Explora las cinco intervenciones que pueden ayudarte a persuadir a los funcionarios gubernamentales para que las implementen.
Entornos viales diseñados para reducir la velocidad de los vehículos a 30 km/h (20 mph) o menos. Esto se logra mediante límites de velocidad de 30 km/h (20 mph), respaldados por control de velocidad, medidas de pacificación del tráfico e instalaciones que garanticen la seguridad de peatones, ciclistas y motociclistas.
Reducir los límites de velocidad máximos legalmente permitidos mediante señalización para proporcionar una movilidad segura a todos los usuarios de las vías. Los límites de velocidad más bajos son más efectivos cuando están respaldados por medidas de pacificación del tráfico y/o fiscalización para aumentar el cumplimiento del límite legal.
Las instalaciones peatonales incluyen las aceras—caminos dedicados a los peatones y separados físicamente del tránsito motorizado—y los cruces peatonales—puntos de cruce en las vías que les otorgan prioridad legal.
Las medidas de pacificación de tráfico reducen la velocidad del tránsito en áreas donde están presentes peatones, ciclistas y motociclistas, donde la calidad de la infraestructura vial es deficiente, y/o donde los vehículos ingresan a una zona urbanizada desde una carretera rural.
Ley que obliga al uso correcto de cascos por parte de conductores y pasajeros de motocicletas de todas las edades. La ley también debe exigir que los cascos cumplan con las normas de seguridad (nacionales o internacionales), es decir, que se haya demostrado su eficacia en la reducción de lesiones cefálicas. La ley debe combinarse con acciones de fiscalización que impongan sanciones por incumplimiento y de promoción que informen sobre la ley, su fiscalización y sanciones.
Estas cinco intervenciones han sido priorizadas porque:
Abogar por una intervención específica puede ser más efectivo que hacer un llamado a la acción más general. Esto hace que las necesidades presupuestarias sean más transparentes y permite una planificación más concreta. También facilita el monitoreo de la implementación, la demostración de resultados y la construcción de apoyo y demanda comunitaria para la intervención (solución).
Al implementar estas cinco intervenciones, los gobiernos contribuyen al cumplimiento de recomendaciones y compromisos en documentos claves a nivel global.